viernes, 11 de diciembre de 2020

BREVE BIOGRAFÍA

 

Rafael Sanz Lobato. Sevilla 1932- Madrid 2015

La Colmena. Escuela de Madrid

 Rafael Sanz Lobato ingresa en la Real Sociedad Fotográfica en 1961. Pertenece a esa pléyade de fotógrafos homologables a otros movimientos surgidos con las mismas características, en Barcelona, Estados Unidos y dentro de Europa, sobre todo en Francia e Italia. Este fotógrafo sevillano afincado en Madrid, ha sido la piedra angular de este ensayo. Su vastísima cultura fotográfica le ha permitido coleccionar una de las más completas bibliotecas privadas de España. Gracias a su gran conocimiento de la fotografía documentalista de los años del NEORREALISMO HISPANO, ha permitido confeccionar una relación abierta de fotógrafos amateur marginados. Esta aportación ha sido clave para sentar las bases de esta investigación.

Cuando se contempla con un gran angular la trayectoria fotográfica de Lobato, podemos constatar que ha integrado en su saber hacer, todos los aspectos que constituyen la obtención de una imagen, desde su concepción. Es un genuino artesano autodidacta dominador del sistema ensayo-error. Este sistema le llevó a crear su propio método de obtención de copias en su laboratorio. Desde entonces se consagra a la investigación sensisométrica para el control de blanco y negro, que es la técnica que utiliza para la consecución de todos sus proyectos. Todo un proceso químico que le lleva a conseguir una tecnología artesanal pero de base científica, perfectamente documentada en una colección de gráficos que muestran el dominio de las gamas para conseguir las densidades más apropiadas, para el revelado de las copias. Su vida profesional, lejos del mundo de la fotografía, le obliga a conocer  la lengua inglesa y este hecho le permite conocer a Shakespeare y a través de los libros técnicos inherentes a su trabajo, le abren nuevos horizontes en su afán investigador,  para la creación de verdaderas obras de arte en su laboratorio. En París desarrolla su vocación fotográfica y se consagra como un creativo de blanco y negro.

Lobato es pionero en asumir las nuevas funciones de organización para implantar Informática en empresas; siguiendo la pauta de los Estados Unidos de América. Sufrió una prueba de adaptación a la nueva arquitectura lógica organizativa, que le permitió entrar en este nuevo mundo y descubrir que la lógica informática le descubría la lógica de Aristóteles, padre de esta disciplina clásica. Clausurada esta etapa en su vida profesional, según dice él, se deja prostituir y se incorpora al mundo de la publicidad. Aunque en este periodo escribe al dictado, no por eso deja de ser un creativo integral. Cerrado este paréntesis, se polariza en la fotografía creativa en blanco y negro; llevando al papel todo aquello que imagina y concibe su mente, bajo el tamiz de su vasta preparación técnica. Considera con autoridad que “el paisaje es una disciplina menor”. Sin embargo es un maestro en lograr paisajes con bajos tonos; consiguiendo una luz cercana al crepúsculo. Se mueve magistralmente en el documentalismo. El hombre y su entorno, el retrato. Su inquietud está preñada de deseos de capturar lo rural, lo antropológico. Evoca a Baroja en sus grabados costumbristas. La obra de Lobato constituye una lección magistral en el universo de la retratería. Ha sentado cátedra. Sin abandonar su condición de artesano, su obra es la de un artista. Su pertenencia a La Escuela de Madrid es indudable y su humanismo brilla con la luz propia. Baja autoestima pero mucho amor propio y ansia de superación. Sus objetivos siempre han sido un reto que él siempre ha hecho posible. Conociendo sus fundamentos fotográficos, es fácil reclamar para la Fotografía española, una cátedra donde se perpetuara el saber hacer de Rafael Sanz Lobato: El documentalismo antropológico y la fotografía creativa. Su vasta cultura fotográfica, no desmerece su exquisita sensibilidad por la música. Disfruta de una discoteca amplísima que le acompaña en su estudio y en el taller laboratorio. No podemos pasar por alto su personalidad provocadora y trasgresora en muchos aspectos, no siempre aceptada por su entorno. Es un vivo defensor de rescatar a los fotógrafos secuestrados por conductas discriminatorias. No obstante, en honor a la verdad, no admite que a los fotógrafos que pertenecen en España a su forma de entender la fotografía, se les otorgue la denominación de NEORREALISMO HISPANO; siendo un gran colaborador a la hora de proporcionar información, para que este ensayo pudiera ser una realidad documentada.

Lobato está cargado de trofeos y reconocimientos de todo tipo; estando en posesión de la Medalla de Oro al Mérito a las Bellas Artes por su documentalismo antropológico. Infinidad de exposiciones. Sus obras están en museos y fundaciones, como el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid y Fundación Foto Colectania en Barcelona. En los años 2009 y 2010, ha presentado sus fotografías en Barcelona, Sevilla y Almería. Invitado de honor al Festival EMERGEN 09  de Lleida, donde recibió de manos de su alcalde la Medalla de Honor de la Ciudad. Su estudio y su laboratorio siguen siendo testigos de su labor incansable para obtener las mejores copias de su ingente cantidad de negativos. Es preciso insistir que la Cátedra Lobato, mantendría viva la llama del saber fotográfico de uno de los grandes de la fotografía; divulgando el conocimiento y las técnicas de todos los procesos del viejo Taller de la Retratería; conservando e investigando su legado fotográfico, (negativos y copias originales) y estructurando el conocimiento que tiene de la Historia Universal de la Fotografía. Esas tres grandes áreas integran el currículum pedagógico y didáctico de las lecciones magistrales que dicta y los cursos y máster que imparte.

La Fundación Colectania mantiene y expone una parte muy sustancial de su obra documentalista. En el año 2009 montó una exposición en su sede de Barcelona y L’Eixample de la Ciudad Condal fue testigo de sus fotografías exhibidas en postes y farolas.

Y en el año 2011, Rafael Sanz Lobato, es galardonado con el Premio Nacional de Fotografía. El fallo del jurado viene a corroborar el contenido de este ensayo: “Su obra constituye un puente entre la nueva vanguardia neorrealista de la posguerra y los métodos de observación fotográfica posteriores al 68”.

Su hijo mayor, Rafael, ha explicado a Efe que su padre, «fumador empedernido», ha fallecido hoy, 22 de abril de 2015 a las 11:30 horas, en su domicilio de Madrid como consecuencia del cáncer de pulmón que se le había detectado hace unos meses.